Los colectores solares son estructuras diseñadas para captar la energía solar y convertirla en energía térmica para uso doméstico y comercial.
Los colectores pueden ser divididos en los de baja temperatura, cuyo uso se localiza en entornos domésticos, y los de alta temperatura, más comunes para usos comerciales e industriales.
Uso doméstico: estos colectores solares de baja temperatura, pueden climatizar la temperatura de una pileta residencial para extender su uso en otoño.
Uso comercial / industrial: los colectores solares de alta temperatura pueden llegar a cifras que rondan los 150 grados gracias a un sistema que minimiza las pérdidas de calor y de radiación.